Rebranding: Qué es, cuándo usarlo y caso de éxito de Bricovel!
Es habitual que una empresa, en determinados momentos de su trayectoria, decida hacer un Rebranding, y redefinir su marca con un objetivo estratégico, tomando como base una identidad corporativa bien definida.
Normalmente la razón de ser de la empresa no cambia, y su esencia es la misma, pero en ciertas situaciones que veremos a continuación, puede ser necesario e incluso beneficioso, hacer un cambio de marca.
Pero empecemos por el principio.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
1. ¿Qué es el Rebranding?
El Rebranding no es otra cosa que un cambio de nombre o marca. Puede ser a nivel estético, o a un nivel más profundo, cuando el cambio se produce, por ejemplo, en el tipo de producto que ofrecemos o incluso en el público al que nos dirigimos.
Además, este cambio puede consistir simplemente en una pequeña modificación respecto al original, o en un cambio radical, creando otra marca completamente nueva.
Pero lo más habitual es que el proceso de rebranding se centre en actualizar o renovar, todos o algunos de los elementos que representan visualmente la marca, es decir, en el rediseño de la identidad visual corporativa.
Por tanto, serán el nombre, el logo, el eslogan, las tipografías, los colores, la papelería corporativa, el packaging, la señalización y la web, los elementos susceptibles de sufrir un rediseño.
Como podrás suponer, cambiar todo esto no es sencillo, y suele suponer un coste elevado, por lo que es importante hacer un estudio previo de la situación de la empresa y un análisis del mercado, para decidir si el rebranding es la mejor estrategia para nuestro caso.
2. ¿Cuando necesitas hacer un Rebranding?
En la mayoría de los casos se adopta una estrategia de Rebranding cuando la empresa se ha quedado obsoleta, porque lleva muchos años en el sector, está estancada por falta de innovación, o cuando la competencia empieza a sacarle mucha ventaja.
También es común usar el Rebranding como estrategia para aumentar las ventas y atraer nuevos clientes, para dar un empujón al negocio. Es una forma de volver a conectar con tu cliente potencial, de volver a darle fuerza a tu marca para recuperar ese hueco que tenía en el mercado.
Veamos más concretamente en qué casos será necesario un cambio de marca:
2.1. Cuando la empresa se ha quedado obsoleta
Como ya he comentado, este es uno de los supuestos más habituales.
Empresas que llevan diez años o más en el sector, que son negocios ya maduros y asentados, pero que están estancados, y no crecen ni atraen clientes nuevos por falta de frescura e innovación, que en cambio, sí tienen las nuevas empresas de la competencia.
No olvidemos que el diseño es una de las herramientas más poderosas para seducir a tu público potencial. El diseño genera confianza, atrae, y por supuesto, vende! Y si la competencia sabe utilizarlo bien, te dejará sin duda, fuera de juego.
En este caso es muy recomendable hacer un rediseño para “quitarle el polvo” a todos los elementos que representan visualmente a la empresa, para transmitir una imagen actual y moderna.
De esta forma, transmitiríamos un mensaje muy positivo a toda nuestra audiencia, del tipo: “Tenemos muchos años de experiencia a nuestra espalda, sí, y además sabemos adaptarnos a los nuevos tiempos y no nos quedamos atrás”.
2.2. Cuando la empresa es un proyecto en su fase inicial
Todos sabemos que cuando estás empezando y vas a lanzar un proyecto, lo primero que te recomiendan es que dejes el perfeccionismo a un lado, pases a la acción y te centres en lanzar cuanto antes una “versión mínima viable”.
Y todos lo entendemos, sabemos lo que es, y los diseñadores podemos (no sin que nos sangren los ojos) hacer la vista gorda por no haber dedicado un poco de tiempo a diseñar bien tu marca, porque lo urgente en un principio era validar tu modelo de negocio, está bien.
Pero esa fase inicial, con un logo horrible, una web montada en una hora… no puede durar mucho tiempo, y lo sabes! A la larga dañará tu credibilidad. No hay peor cosa que transmitir una imagen “cutre”, porque por ende, tus potenciales clientes te percibirán como alguien que hace las cosas en plan cutre, sin cuidado y sin profesionalidad.
Así que un rediseño y una buena construcción de marca, con ayuda de un profesional, es lo mejor que puedes hacer en estos casos. Además, será una forma muy llamativa y especial de pasar a la siguiente fase!
2.3. Cuando la empresa pasa a ser irrelevante para su público objetivo
En otras ocasiones puede pasar que tus clientes potenciales dejen de sentir interés por tu oferta de servicios o productos, porque por algún motivo ya no se corresponde con lo que buscan o lo que necesitan, o la competencia tiene una propuesta de valor más interesante.
Ante una pérdida importante de cuota de mercado, es aconsejable plantearse una estrategia de rebranding para llegar de una manera más significativa a tu audiencia y mejorar la diferenciación respecto a las otras empresas del sector.
Recuerda que trabajar en tu propuesta de valor es vital para tu negocio. Tendrás que hacer un análisis riguroso de tu público objetivo para detectar qué cosas le mueven, y dar con la forma de volver a conectar con él.
2.4. Cuando la imagen que transmite la empresa no es la apropiada
Como ya expliqué en otro post sobre identidad corporativa, la imagen corporativa es el conjunto de percepciones o significados que el público asocia a una empresa.
Como la imagen es un factor difícil de controlar, puede ocurrir en algunas ocasiones, que nos damos cuenta de que esas percepciones no son las que queremos, y que no corresponden con lo que es la empresa en realidad.
En estos casos podremos recurrir a un “lavado de cara”, para intentar que nuestra imagen se acerque lo máximo posible a lo que queremos que piensen de nuestra empresa.
También puede ocurrir, sobre todo en grandes empresas por su enorme visibilidad, que la imagen se vea afectada negativamente por algún hecho concreto, y rápidamente debilita su reputación y por consiguiente su credibilidad y la confianza que el público tiene depositadas en ellas.
Cuando esto pasa, el rebranding puede ayudar a disolver esa mala imagen, y generar una nueva oportunidad para volver a causar una buena impresión. Pero el cambio debe ser más profundo, incluyendo la estrategia empresarial, para mejorar el propio comportamiento de la empresa.
2.5. Cuando la empresa comienza una nueva etapa
Esta nueva etapa puede estar marcada por diferentes situaciones, como por ejemplo:
– Un cambio en el modelo de negocio.
– La entrada de un nuevo socio.
– La diversificación de nuestra oferta de productos o servicios.
– El cambio de público objetivo al que queremos dirigirnos.
– Un crecimiento del negocio que aumenta nuestra presencia en un mayor número de canales.
Cuando se producen algunos de estos cambios, fruto de la propia evolución de la empresa, podremos plantearnos una estrategia de Rebranding con el fin de asegurar que nuestro negocio se adapta de la forma más exitosa posible a la nueva situación.
3. ¿Cómo llevar a cabo un Rebranding?
Como ya he comentado, no suele ser una tarea sencilla. Si solo tienes una web, el cambio será mucho más fácil que si además tienes un local, toda la papelería corporativa diseñada, packaging o una flota de vehículos rotulados.
Pero poco a poco debemos ir renovando todos los elementos corporativos que tengamos para no perder la coherencia de nuestra marca, por lo que no es aconsejable dilatar el proceso demasiado en el tiempo.
3.1. Analizar la empresa a nivel interno
Lo primero será realizar un estudio de nuestra empresa, ver en qué punto estamos y porqué consideramos que puede ser beneficioso realizar la estrategia de Rebranding.
3.2. Analizar la empresa a nivel externo
En esta fase podemos detectar tendencias que pueden servirnos de base para volver a sacar partido a nuestra marca, siempre guardando coherencia con nuestra esencia, con quiénes somos.
Deberemos estudiar a fondo cómo son nuestros competidores, qué hacen y cómo lo hacen, además de analizar también cuál es la situación actual del mercado.
Por último, observaremos nuestro público objetivo, su comportamiento e intereses, de esta forma podremos encontrar nuevas formas de conectar con nuestros clientes para crear un vínculo emocional con ellos.
3.3. Establecer objetivos
Una vez que hemos recopilado toda la información acerca de nuestra situación, tanto a nivel interno como externo, hay que definir de forma concreta los objetivos que queremos alcanzar con el plan de Rebranding.
Y también tomaremos las decisiones pertinentes sobre cómo vamos a redefinir nuestra marca, para alcanzar dichos objetivos.
3.4. Renovar la identidad visual
Los nuevos objetivos y rasgos que hemos definido para nuestra marca, tienen que reflejarse en la identidad visual de la empresa.
Hay que renovar el logotipo y todas las aplicaciones corporativas, para que transmitan con coherencia la “nueva versión” de nuestra empresa, todo ello apoyado por supuesto en las estrategias establecidas en los puntos anteriores.
3.5. Haz difusión de tu rebranding
Por último y no menos importante, es comunicar a todos tu cambio de marca, con el fin de que tu público pueda reconocerte y asimilar que has cambiado. Cuanto más original seas, más atención recibirás por parte de tu audiencia!
Y por supuesto, deberemos recoger todos los elementos, normas y usos de aplicación de la nueva identidad visual en un Manual Corporativo, para asegurar la coherencia, la consistencia y el buen uso de la nueva marca en todas sus formas.
4. Ejemplo de Rebranding: El caso de Ferretería Bricovel
Como ejemplo, quiero compartir contigo el caso de Ferretería Bricovel.
Es un negocio familiar que lleva toda la vida, concretamente desde el año 1995, ubicado en una calle muy comercial en Madrid, y que ofrece todo tipo de artículos de ferretería, cerrajería, menaje, y herramientas, entre otros.
Desde sus inicios, han ido creando una amplia cartera de clientes, y es una empresa bastante competitiva en su sector, pero con el fin de ampliar sus horizontes y aumentar su alcance, en 2015 abren el negocio al mundo online.
Pero será en 2018, cuando los hijos de los fundadores deciden aprovechar las grandes posibilidades de crecimiento que ofrece Internet hoy día, y me contactan para hacer un Rebranding de su marca y renovar y actualizar toda su imagen.
Como ves, el objetivo del rediseño en su caso, es múltiple, porque por un lado querían actualizar la identidad visual que se había creado hace 24 años, y ya tocaba!
Pero además esto viene motivado por un cambio de estrategia en el terreno digital, con el fin de aumentar sus canales de comunicación y venta, apostar por la visibilidad y evolución del negocio.
Resultado del Rebranding
Te dejo el rediseño del logotipo. Su principal petición fue que se mantuviera el icono de la herradura, porque para ellos es su elemento identificador y diferenciador, ya que son de los pocos sitios que aún venden este producto.
Como ves en mi propuesta sustituí el color verde tan chillón por uno más apagado, más oscuro, aportando seriedad y profesionalidad. El negro puro, pasó a ser un gris plateado que nos sugiere el metal de los utensilios de ferretería.
Todavía estamos implementando los últimos diseños, puesto que eran muchos elementos y han surgido otros nuevos a los que se les ha dado prioridad, por la apertura de un Canal de Youtube enfocado a compartir información y consejos sobre Ferretería.
Próximamente finalizará este proceso de Rebranding con el cambio de los vehículos y la fachada de la tienda física.
5. Otros ejemplos de Rebranding
Ejemplo de Rebranding para Heladería
Estrategia de Rebranding para Restaurante
Proceso de Rediseño de marca para Guardería
¿Qué opinas del rebranding? ¿Crees que tu empresa necesita un rediseño? No dudes en compartir tu experiencia o tus dudas en los comentarios!
6. ¿Necesitas un profesional para hacer un Rebranding de tu marca?
Si quieres que un profesional desarrolle tu Estrategia de Rebranding, estaré encantada de ayudarte con tu proyecto! No dudes en contactar conmigo!
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